Los aceros Creusabro® fueron desarrollados con un concepto innovador, que combina la facilidad de fabricación de las piezas con una mayor dureza en condiciones de trabajo, a través del temple en aceite que reduce la fragilidad de la microestructura y proporciona homogeneidad de dureza desde la superficie hasta el núcleo.

Esta ganancia se debe a una característica denominada Efecto TRIP (Transformación Inducida por Plasticidad), que es la transformación de la microestructura a través de la absorción de energía, inicialmente compuesta mayoritariamente por Martensita, pero conservando Austenita. Al recibir impactos, la Austenita retenida en el material se transforma en Martensita física, aumentando la dureza, en las condiciones de trabajo. 

De esta manera, es posible doblar, calandrar y perforar el material sin gran dificultad y, durante la operación, el material puede tener un rendimiento hasta un 80% mayor que materiales equivalentes templados en agua. 

Es un material indicado para bases y placas de desgaste en equipos sometidos a alta abrasión y erosión a temperaturas elevadas, en el rango de 500ºC. A diferencia de otros materiales, Creusabro mantiene la dureza y la resistencia mecánica a temperaturas en este rango.