Carbeto de Silício
El carburo de silicio es un material con alta resistencia a la erosión, corrosión y altos ciclos térmicos. Producido con granos ultrafinos, posee alta dureza, ligereza, pureza, alta conductividad térmica y bajo coeficiente de expansión térmica. Tiene una resistencia a la compresión 10 veces mayor que su resistencia a la tracción. Es 50% más duro que el carburo de tungsteno y 10 veces más duro que los aceros inoxidables tratados. Esta extrema dureza combinada con una alta pureza y una microestructura fina hace que el carburo de silicio sea altamente resistente al desgaste erosivo. Su baja porosidad e inercia química le permiten trabajar muy bien en ambientes con gases y líquidos calientes, atmósferas oxidantes y corrosivas como ácidos fuertes y álcalis, incluso a temperaturas extremadamente altas (1.900◦C). También se puede utilizar en procesos alimentarios ya que no es contaminante (aprobado por la FDA de Norteamérica).
Entre las aplicaciones más frecuentes, podemos mencionar: componentes de quemadores, hornos y piezas sujetas a altas temperaturas, intercambiadores de calor, anillos para sellos mecánicos, válvulas y piezas relacionadas, boquillas, pulverizadores y componentes de granalladoras, cojinetes, tuberías y componentes sujetos a procesos químicos, casquillos y rejillas sujetos a erosión, corrosión y altas temperaturas, componentes utilizados en la industria alimentaria.
