Placa de desgaste recubierta con insertos de carburo de tungsteno sinterizado fijados por difusión en caliente. 

 

Con una dureza que puede alcanzar los 94 HRA, estas láminas están fabricadas artesanalmente y se consideran las mejores soluciones en términos de durabilidad y longevidad, con una buena relación costo-beneficio. 

 

En pruebas de campo con mineral de hierro, su desempeño fue 20 veces mejor que las láminas revestidas soldadas convencionales, con espesores 3 veces mayores.