Fabricados a partir de acero para herramientas de aleación especial tratado térmicamente, con un recubrimiento de tabletas de carburo de tungsteno sinterizado aplicado mediante el proceso de difusión en caliente, los moldes de prensa de ladrillos refractarios funcionan al menos 20 veces más que sin recubrimiento duro. Los moldes comunes producen 20.000 piezas mientras que los moldes Tungstek producen 400.000 piezas. Además de los trabajos de mantenimiento y sustitución de conjuntos, la pérdida de producción por paradas de máquinas hace que las ganancias superen el triple, a pesar de la mayor inversión. 

 

Los moldes se instalan en prensas de 200.000 toneladas que se utilizan para prensar ladrillos refractarios en hornos.